martes, 11 de abril de 2017

LA INICIATIVA VA A OTRAS UNIDADES EDUCATIVAS. Parte 10


Taller de Educación Laboral G/D Pedro León Torres
Por Carmen Martínez










Las actividades de la iniciativa REGALANDO PASION POR LA LECTURA, en esta semana se realizaron en el Taller de Educación Laboral (T.E.L) G/D Pedro León Torres, antes T.E.L. Profesor Jorge Guillermo Rothe, ubicado en el sector Santa Clara, bajo la dirección de Mileidi García.
Tanto al turno de la mañana como al de la tarde, les llevé una hermosa lectura que tiene que ver con la diversidad funcional, pero que es aplicable a todos nosotros sin distingo alguno, porque tenemos que aprender que en nuestros entornos, comunidades y en el mundo entero formamos  parte de una gran diversidad que somos todos los seres humanos, cada uno es único y sobre todo es la más perfecta creación de Dios, de todo hay en la viña del Señor, están los altos, los bajitos los gordos, los delgados, los inteligentes y los de lento aprendizaje, los ricos, los pobres, los de diferentes colores de nuestra piel pero iguales por dentro, los líderes, los subalternos, los pelirrojos, los de pelo lacio o encrespados, los de alma y corazón puro, los de corazón y alma malo, entre tantas otras diversidades que tiene la humanidad. Cada uno de nosotros es especial. (El gran huerto que es la humanidad, conformada por sociedades de hombres y mujeres, comenzando en los núcleos familiares)
El género literario que les lleve es un cuento,  titulado El cuento de la Cebolla, aunque no se nos indica quien es su autor, está en varios blogs, agradecemos poder conocer este cuento a través María Teresa Granada quien lleva el  blog elespaciodeladiversidad.blogspot.com, importante como se define: una apasionada por aprender a aprender e interesada en la diversidad y en la educación social. Gracias y aplausos les dimos todos los presentes en esta lectura comprensiva, por tener este hermoso tesoro en su blog pero también para ese autor desconocido que escribió este cuento tan importante para todos, en especial para aquellos que de una forma u otra tienen una diversidad funcional que la saben llevar en su día a día con total naturalidad.
Fue interesante porque todos tantos los alumnos como sus docentes estuvieron atentos a la breve lectura pero llena de tantas lecciones y aprendizajes, valores y principios que nos brinda y regala esta lectura. Con una participación espontánea excelente de todos los estudiantes, como siempre hay uno que es el que más interviene, al que hay que dar un poco de pausa para que los otros hagan lo mismo, pero fue interesante ver el resultado de todas las estrategias utilizadas para hacerles llegar un sinfín de enseñanzas que con ella van.



Empezamos con la protagonista de este cuento, la cebolla, o como se dieron cuenta todos las cebollas, en plural, les solicite a sus docentes e instructoras que llevaran una cebolla, antes les pregunté a todos si me podían decir que era una cebolla, y fue increíble en ambos turnos, todos dijeron las características de la cebolla, blanca o morada si era redonda o de cabeza como les decimos aquí, también blanca con tallo verde si es el cebollín o cebolla larga. Les comente que se trataba de la cebolla de cabeza: redonda, tienen capas, que nos hacía llorar, de olor y sabor que no les gustaba a muchos, solo a las docentes que dijeron que era rico el olor al sofreír y el rico gusto que le daba a las comidas, está enterrada en el suelo (tubérculo), se usa en las comidas como ensaladas, guisos, sopas, espaguetis, entre otros, uno de ellos fue hasta el pizarrón y dibujo un corte de la cebolla mostrando magistralmente sus capas y corazón.




Con la ayuda de un cuchillo fui desprendiendo una a una las capas de las cebollas para que los estudiantes vieran como en una cebolla el corazón o núcleo queda totalmente escondido u oculto detrás de tantas capas cada vez más oscuras y feas… vieron como a medida que íbamos adentrándonos el color era más blanco y transparente, sin importar si la cebolla estaba fresca o medio marchita. También se dieron cuenta del fuerte olor que quedó en  salón después de hacer esto.







Pero antes y después de la lectura, durante la comprensión lectora hablamos sobre algo muy bonito que hizo este autor al utilizar un recurso literario llamado símil, para hacernos ver que las cebollas son también como las personas que se van cubriendo de capas y capas en sus sentimientos, en su forma de ser y de pensar, ocultando su corazón, sus sentimientos, su personalidad, con o sin diversidad funcional, o sencillamente también si son personas maltratadas, que sufren violencia de género o bullying. Y de como también describía poética y metafóricamente a “los colores deslumbrantes de las cebollas como el color de una mirada o de un bonito recuerdo”
Respondieron a todas las preguntas, el título del cuento, quien nos lo brindo hoy, sus personajes principales (las cebollas), secundarios (el sabio) y hasta los que están sin ser nombrados (todo lo que se siembra en un huerto (escolar o no) como melones patillas, cebollas, papas, yuca, zanahorias, frijoles, caraotas, pimentones, ajíes, piñas, mangos, tamarindos, cambur, topochos, plátanos, peras, fresas, entre otros más que nombraron). Donde se ambienta este cuento (huerto, fue bonito que una de las alumnas dijo en el huerto escolar, porque ellos han tenido su pequeño huerto).
Pero lo más importante es que las protagonistas de este cuento no son cebollas comunes y corrientes, nada que ver, son especiales tienen en su corazón una “piedra o gema” preciosa que irradia luz tanto que les da su tono, y estaban entre otras cebollas comunes o normales.
También conseguimos, apoyados en sus docentes e instructoras que conocieran y manejaran la  palabra sabio, esa persona que tiene conocimientos de toda índole, que da consejos y brinda su sabiduría a otros, en este caso vieron como el sabio de este cuento tenía una característica muy especial comprendía y sabia como comunicarse con las cebollas, conocía su lenguaje. Para ello les puse ejemplos de cuando hablamos con personas que viven en otros países y que si no conocemos sus idiomas y ellos no conocen el nuestro no podemos comunicarnos, que igual sucede si no conocemos el lenguaje de señas no podemos comunicarnos con personas con discapacidad auditiva, o tampoco podemos leer libros aptos exclusivamente para personas invidentes porque no conocemos el sistema Braille. Este sabio sabía comunicarse y entender a las cebollas especiales que tenían un corazón hermoso en su interior igual al de una gema preciosa.
Como es el corazón de todos nosotros donde guardamanos nuestros más puros y hermosos sentimientos, y aquí si todos los estudiantes fueron nombrándolos: sentimientos de amor, bondad, alegría, tristeza, ternura, pasión, entre otros, fue bueno como también algunos dijeron sentimientos de maldad y es que la maldad, ira, rencor, rabia también se anidan en algunos corazones pero los ennegrecen u oscurecen y no irradian luz como las de otros colores blanco, rojo, azul, amarillo, naranja, morado, rosado, verde, turquesa, fucsia, estos colores salieron del ejercicio realizado de cuál era el color preferido de todos los presentes y de seguro este sabio diría que es el color de nuestra piedra preciosa y la luz que irradiamos a los demás.
Fue interesante como uno de los estudiantes dijo que le gustaba el color negro, lo cual motivó a unas de sus docentes y a mi persona a preguntarle ¿porque?, él nos dijo que en la ropa le gusta, le dije que yo igualmente usaba mucho el negro en mi vestimenta aunque adoro el fuerte colorido, muy pocos colores pasteles, hasta como artista plástico (pintora) me identifican por el colorido en mis obras. Me llamó la atención que se ve un muchacho que irradia luz por sí mismo, no pareciera que su color preferido sea el negro y mucho más cuando al terminar la actividad se me acercó y dijo que también le gustaban otros colores. Lo mismo hicieron algunos alumnos que se acercaron al final diciendo que le había gustado mucho la actividad y que muchas gracias, observé como irradiaban luz de diferentes colores en sus caras sonrientes.
Aprovechamos de aportar a la comprensión de esta lectura el conocimiento sobre algunas gemas o piedras preciosas, entre tantas que existen, según sus colores, así tenemos por: las blancas (diamante y topacio blanco), amarillas (topacio, ámbar, zafiro amarillo, diamante amarillo), naranjas (zafiro naranja), rojas (rubí, topacio cereza, diamante rojo), azules (zafiro, diamante azul, turquesa, cuarzo azul, lapislázuli, topacio azul), verde (esmeralda, jade. Malaquita), morado (zafiro púrpura, topacio uva), rosadas (Diamante, zafiros rosas, espinela, rubí rosa fucsia).
Porque otra enseñanza y considero es la más importante que debemos  internalizar, es que todos somos especiales, todo tenemos características diferentes y únicas de los demás, irradiamos luz a los demás, necesitamos la luz de los demás en determinados momentos también, tenemos nuestro propio ritmo, nuestras propias destrezas y competencias, dones y talentos que se suman a esa luz que se irradia desde nuestro corazón y yo les digo que desde algo más profundo e invisible a la mirada: el alma y el espíritu… nuestra luz, esa luz que cada uno emana al exterior viene del corazón, el alma y el espíritu… y saben ¿por qué?, porque todos somos la más perfecta creación de Dios, creados a su imagen y semejanza, a través de ese regalo maravilloso que nos regala también y que gracias a ellos nos permite estar en este mundo, a nuestros padres (papá y mamá).
Pero excelentes enseñanzas también nos brindaron las docentes e instructoras presentes con sus aportes a lo que esta lectura nos deja a todos:
-Somos una diversidad, pero iguales, únicos y perfectos.
-Debemos querernos, valorarnos tal y como somos, aprender a querernos nosotros mismos primero para que los otros lo hagan también, tenernos estimación y manejar la autoestima.
No imitar, no copiar, seamos nosotros mismos, somos únicos y especiales. No permitir que los etiqueten de “raros”, “diferentes””, “peligrosos o inadecuados”, obligarlos a cambiar a parecerse a otros “normales” como los términos expresados por el autor de este cuento.
-Fomentar el respeto y tolerancia por nuestros semejantes con o sin diversidad funcional.
-Evitar el irrespeto, acoso, maltrato o bullying, la maldad, las burlas; una de las docentes dijo que entre los mismos estudiantes en el TEL lo hacen.
-Comprender al compañerito que a veces quiere estar solo, no quiere jugar o compartir actividades o que le molesta la bulla, pero también preocuparse si a veces un compañerito que comúnmente no es así lo hace, por si le pasa algo.
-Excelente la actividad con una cebolla de verdad, mostrando sus características y usos, todo ello con el aporte de los estudiantes.
-La comparación que hace el autor de la cebolla con las personas y del corazón con las piedras preciosas.
-Sensibilizar, concientizar el entorno, hasta dentro de la misma familia, en la escuela, el vecindario. Porque todos somos iguales y vamos a las mismas escuelas, visitamos las mismas iglesias, panaderías, malles, supermercados, farmacias, parques, salas de cines, entre otros.
-No ocultarnos, no excluirnos nosotros mismos dentro de capas de miedo, temor, comparación, baja autoestima.
-Hizo que estudiantes poco comunicativos y/o participativos se motivaran a hacerlo y sorprendernos.
No quiero terminar este relato sin dejar de expresar mi más sincero agradecimiento a todo el personal del TEL en los dos turnos (mañana y tarde), por el recibimiento y trato afable y cordial que me dieron en este día, pero sobre todo la satisfacción de que hayamos tenido una excelente actividad, una interacción hermosísima entre estudiantes y docentes, como aprendemos todos de todos y de todo, entre tanta diversidad funcional o no.
Sobre todo como nos dice el autor de este cuento:  desde ese día que el sabio lloró por lo incomprensible de la situación que había llevado a las hermosas cebollas especiales a cambiar, a esconderse entre capas y capas, una lección que todos debemos valorar a través de estas cebollas, es de que “todo el mundo llora cuando una cebolla nos abre su corazón”… lloremos de alegría cada vez que nos permitamos llegar al corazón más puro y bello de cada ser, de cada individuo en este mundo… de conocerlos en su esencia.


















Hasta la visita de otras unidades educativas… Hasta la próxima cara de alegría en niños y jovencitos, cuando alguien de REGALANDO PASIÓN POR LA LECTURA los visite… Hasta la próxima lectura… Hasta el nuevo aprendizaje que ella les brinde… Hasta la nueva motivación.


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