Por Carmen Martínez
Aquí en el albor de este ultimo día del 2017, un año difícil
por demás para todos los venezolanos solo hay que resaltar la vida y agradecer a
Dios por las cosas maravillosas que entre todo brilló, sin importar que la
apariencia física de muchos ha cambiado, que muchas familias vieron a sus
esposos, esposas o hijos emigrar a otras latitudes, que no hay hábitos
alimenticios, ni buena alimentación ya que una buena parte de los venezolanos a
duras penas se alimenta como pueden, una o dos comidas al día como máximo, que
la energía eléctrica no solo no la producimos acorde a la demanda sino que la
misma población delincuente se ha dado a la tarea de saquear ciudades y dejarlas
sin cables eléctricos, desnudándolos para vender su cobre interior, que los
enfermos se suman, multiplican y restan ante este contante colapso del Sistema
de Salud, donde el agua potable en
algunas regiones es una calamidad, donde la educación sigue afectándose por la deserción
escolar de alumnos y docentes producto de esta realidad, donde el alto costo de
la vida, la hiperinflación, el desabastecimiento y la corrupción ya es
descaradamente peligrosa y letal.
Sin juguetes y estrenos este año fue para muchos, la
tradición navideña se desdibujó en la mayoría de hogares, todos a su manera
trataron de hacer lo posible dentro de lo imposible, pero una luz que siempre
nace nunca dejo de brillar, el Nacimiento del Niño Dios, en cada hogar fue
esperado, con sus divinos regalos y bienaventuranzas, porque la fe y la
esperanza son esa estrella que nos guía, y nunca nos abandona ni en las más
temibles y oscuras realidades.
En este Viejo día y vieja noche de 2017 mis mejores deseos para
todos es que termine con bien, que Dios
permita que termine tranquilo y con bien, sobre todo para los más necesitados y
enfermos, que entre familiares y amigos podamos sentir la belleza de existir,
de ser parte de algo y de todo, de contribuir aunque sea con un grano de arena
al bien común, de apoyar y brindar lo mejor de cada uno a quienes lo necesiten,
porque la mejor felicidad vienen de brindar amor, valor y tiempo a otros.
Que el nuevo año 2018, en puertas para hacer su gran
aparición, sea un buen año cargado de ventura, paz, amor, dicha, felicidad,
bienestar sobre todo mucha salud… lo excelente y maravilloso son aristas que cada
uno de nosotros sacara de él con nuestras propias decisiones y gestiones.
Construyamos junto ese excelente y maravilloso año, unidos, aportando lo mejor
de cada uno de nosotros, a pesar de nuestras propias realidades.
Gracias a mi familia, a mis amigos y vecinos… a todas las
personas, entre ellos, los niños, docentes y unidades educativas que tocaron mi
vida este año… a todos aquellos que visitan este blog desde cualquier rincón de
este planeta… mi agradecimiento, cariño, respeto y el mejor deseo por un FELIZ
Y VENTUROSO AÑO NUEVO 2018.
Dios nos bendiga y guarde a todos.
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