U.E.N. Dr. Jesús Semprún
Por Carmen Martínez
Según lo reprogramado, la primera actividad en esta unidad
educativa se realizó el día martes 29 de Noviembre de 2016, en el área de
biblioteca; fueron 37 alumnos de 1er año los seleccionados por la docente CRA
Antonia Piñero; desde el mismo primer momento se pudo evaluar esta pequeñísima
muestra de la población estudiantil de este plantel, mayor cantidad de
jovencitos que jovencitas, mayor cantidad de alumnos que no tienen el menor
interés por estar allí, atendiendo y mucho menos participando de las
actividades, por el contrario entorpeciéndola, conversando o haciendo bullying
con sus compañeros, pendientes del timbre del recreo o de salirse del salón, hasta
irrespetando a su interlocutor no me imagino el trato que le darán a sus
docentes de aula.
Con tristeza porque fui una estudiante igual que ellos, me
remonté a esos días de mi educación media y me pregunté ¿A dónde fueron a dar
esos alumnos modelos?. Porque no podemos decir que esto es ahora solamente, en
todos los tiempos siempre han existido alumnos de todo tipo, pero ni en las
cantidades ni en las edades, ni en el irrespeto que se observa hoy día. Hubo
los que se fugaban o hacían la rabona, los no entraban a clases o ni siquiera
llegaban al liceo, pero nunca en alumnos de 1er año, de tercero en adelante era
que se conocían “algunos” que lo hacían, recuerdo que en mayor cantidad los que
estudiaban en la Escuela Técnica Industrial, por lo que veo fueron aumentando, pero
ahora no se fugan a escondidas, le piden a los profesores y a los vigilantes de la institución que le abran
las puertas porque se van. Supe de un alumno que amenazó a su vigilante de
puerta con una piedra sino lo dejaba salir.
Al docente se le quería y respetaba. Ahora lo tratan como un
cualquiera, así mismo debe ser el trato con sus padres y adultos mayores. Esto
nos debe llamar a reflexión y es por ello que la iniciativa trabaja con
educación básica, porque es desde niños donde deben reforzarse todos los
valores y principios universales para la buena y sana convivencia, que deben
aprenderse en el hogar, que es tarea de padres, obligación y deber de los
padres, dicen que los hijos son el reflejo de los padres, entonces de ser
cierto habría que mirar a los padres también. Desde nuestros hogares es que
este problema se está desarrollando y si no se toman cartas en el asunto, que
será de estos alumnos, cuál será su destino, más aún el destino de un país y una
sociedad, que tiene puesto su futuro y
desarrollo en ellos.
Y me hago otra pregunta, para aquellos que leen y visitan
este blog desde otros países en los 4 continentes que hasta ahora son visitantes
del mismo, ¿Ustedes también están enfrentando similares casos y problemas?
A estos alumnos se les llevó la lectura del cuento titulado “El
paraíso que no fue”, del escritor de literatura infantil y juvenil
argentino Julio Casati, tomado de la página www.encuentos.com, 12 minutos dura la lectura, mucho menos
que lecturas realizadas a alumnos de 1ero, 2do y 3er grado de básica, y aunque
no debemos comparar, la diferencia es grande, entorpecida la lectura ilimitadas
veces por lo antes expuesto, aquellos que si siguieron la lectura pudieron
apreciar un cuento lleno de muchos aprendizajes y lecciones, valores y
principios que el autor nos transmite, que cualquiera de estos jovencitos o
jovencitas lo vive o puede vivir, y es el hecho de no valorar y apreciar lo que
se tiene.
Se narra una obsesión que su protagonista tiene desde su muy
corta niñez, conocer una isla que veía
desde las playas o costas de su terruño, como les dije a estos alumnos una
obsesión es algo que cuando se mete entre ceja y ceja, hasta que no se dé no
deja tranquilo a nadie, no valen consejos, ni nada, es algo fijo, un objetivo
vívido y presente en todo momento y eso les narro este autor, que desde antes
de los 6 años hasta la edad de graduarse de la universidad (21, 22 0 23 años),
no hizo más que pensar en ir a conocer esa isla, esa pequeña piedra rodeada de
agua que él veía desde la playa en sus queridos atardeceres. Ni sus padres, ni
sus familiares y amigos pudieron quitarle esa idea de la cabeza. Una narrativa
descriptiva de su tierra, brindaba un hermoso lugar para vivir, pero el solo quería
eso, conocer, llegar a esa desconocida isla y lo hizo, contra viento y marea.
Nada más graduarse, el protagonista de esta historia
emprendió esa misión, cumplir eso que desde niño había querido hacer, sin que
nadie le coartara ni le hiciera cambiar de opinión, ya era un hombre mayor de
edad y es justamente esa otra lección que nos brinda este autor, la madurez de
este persona para comprender y reconocer, cuando por fin llegó y conoció su tan
anhelada isla, que todo lo que le habían dicho por años era cierto, pero como
dice un dicho muy usado por mi querida y siempre recordada madre “nadie aprende
ni escarmienta en cabeza ajena”, tiene que tener su propia experiencia o
vivencia, tener sus propios aciertos y desaciertos, errores y equivocaciones.
Y es allí donde el final de este cuento nos deja esa
enseñanza aprendida por su protagonista a entender que vivía en el paraíso y
nunca lo había apreciado, a valorar a su tierra, su gente, sus hermosas playas
y clima.
Les hable sobre el paraíso que ellos tienen, en un país sin
guerras que merman poblaciones y destruyen ciudades enteras, sin elementos
climatológicos catastróficos que cambian el clima y la geografía de la tierra,
que aun con todo lo que estamos viviendo en nuestro país, todavía tenemos un techo donde vivir, les hice
ver cómo debían ser agradecidos por tener a sus padres que velaban por ellos,
por darles alimentación, vestirlos, calzarlos y darles la mejor calidad de vida
posible, que podían estudiar y tenían total apoyo para ello, pero que aun así se
daban algunos el tupé de no apreciar sus esfuerzos, les hable de otras
culturas, tribus y etnias donde la educación no es prioritaria y mucho menos
para las niñas y mujeres, caso de Malala Yousafzai y de muchas niñas de algunos
países árabes que han sufrido y sufren esas experiencias.
De tener todavía algunos profesores que se preocupan por
brindarles actividades en pro de mayor aprovechamiento de los conocimientos
impartidos. Conversando con Francisca Bracho de Leiva, una de mis queridas profesoras
de Ingles en el liceo, le hice ver que eso es otra de las variables que vemos
hoy día, no hay la misma mística, vocación ni la preocupación en muchos
docentes, mucho menos con estas conductas y actitudes observadas en el
alumnado.
El paraíso que no fue lo estamos viviendo todos de una
forma u otra, nos damos cuenta de lo que teníamos ahora que ya no lo tenemos o
disfrutamos, ahora que la educación está cada vez más mermada, ahora que
nuestros alumnos arrastran tantas deficiencias, con tanta falta de valores, principios
y buenas costumbres. Triste será el
paraíso que no fue si estos jovencitos de hoy crecen de esta manera. ¡Cuánto
apoyo necesitan hoy!, ¡ahora mismo!, como llegarles, como hacer un quiebre
positivo con el amor, el respeto, la motivación y la sabia disciplina de la
mano.
Motivé a estos jovencitos a que se tengan sanas obsesiones,
sueños o proyectos de vida, que aprendan de este protagonista que desde niño
intentó realizarlo aun a costa de perder su propia vida y nunca lo dejo de
pensar, de querer hacer, lo planificó, a su debido tiempo, con los recursos
necesarios lo llevo a cabo, equivocándose o no, haciéndolo feliz o no, esa es
su realidad asumida. Lo importante es que él fue siempre respetuoso con sus
padres y los demás, tolerante a pesar de no entender el porqué de la aversión a
ese lugar que el adoraba, a lo que él pensaba u opinaba, aprendiendo con su propia
vivencia y formulándose propias opiniones y juicios producto de la experiencia.
El Paraíso que no fue, fue la expresión que dijo la Docente
CRA Antonia Piñero cuando la actividad terminó, cuando vemos y constatamos
estas conductas, pero estamos seguras que hay que seguir insistiendo,
motivándolos, buscar ese quiebre positivo. Durante la comprensión lectora se
tomó el tiempo de exhortarlos a
comportarse como deben, como era posible que no apreciaran actividades que se
buscan para su propio beneficio, siendo ellos en su mayor parte alumnos con
problemas y déficits de aprendizajes, a respetar a sus docentes y a todas
personas.
Hasta la visita de otras unidades educativas…Hasta la próxima
cara de alegría en niños, niñas. jovencitos y jovencitas cuando alguien de
REGALANDO PASIÓN POR LA LECTURA los visite… Hasta la próxima lectura… Hasta el
nuevo aprendizaje que ella les brinde… Hasta la nueva motivación.
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