Obra perteneciente a la COLECCIÓN MUJERES SIN ROSTRO AFRICANAS. |
Para los alumnos de la 2da etapa de la U.E Jesús Enrique Lossada/Cabimas, quise hacerles una interesante actividad, llevarles la lectura de la especificación de una partida de obra, para ello fui como la Ingeniera Carmen Martínez, como una ingeniero de campo y me llevé uno de los manuales de campo que tenía de mi última obra, la Interconexión Gasífera Colombia-Venezuela, Antonio Ricaurte, o como más la conocíamos Gasoducto Transcaribeño, les comencé la lectura desde la portada del manual de especificaciones y planos aprobados para construcción, para que vieran toda la información que ella provee: el nombre de la obra, el tramo en particular, el cliente, el proyectista y/o consorcio de IPC, entre otros.
Me llevé conmigo el casco de seguridad de aluminio que era de
mi querido padre Galo José Martínez cuando trabajaba en la antigua Lagoven hoy
Pdvsa y una cinta métrica, para enseñarles que hasta las medidas hay que
leerlas.
Les pregunté a todos los niños, quienes querían ser
ingenieros como yo, médicos, abogados, porque son profesiones que no solo deben
leer para graduarse sino para ejercerla.
Me di cuenta que para los niños de 4to grado esta actividad
los superó, por primera vez no los vi tan participativos y entusiasmados como
de costumbre y muchos hasta falto de atención, uno de ellos me preguntó que
cuento les iba a leer, a lo cual les hice hincapié, que las lecturas no siempre
serían de cuentos y que cada lector puede llevarles lecturas de interés sobre
lo que hacen en su trabajo y que lo importante es que ellos aprendan de todo,
que hay que leer de todo, y mucho más porque en un mañana serán unos profesionales
que necesitaran actualizarse, o manejar normas, procedimientos, leyes, o
conocer cada parte de la anatomía del cuerpo, cada enfermedad conocida o rara,
cada medicamento, cada tratamiento, operación, terapia, sean, ingenieros,
abogados, médicos.
Fue interesante para los alumnos el aprender a medir con la
cinta métrica, sus salones de clases, puertas, pizarrones, escritorios, entre
otros.
Y a la hora de la lectura de una especificación de obras
civiles, mi especialidad por ser ingeniero civil, enseñarles a ver que trabajos
contempla cada partida que tomé de ejemplo, como en todas hay materiales, mano
de obras y equipos necesarios. Definitivamente para los alumnos de 5to y 6to
grado les resultó más interesante y hasta participaron un poco más, cuán
difícil les resultó retener el nombre de la obra a todos, aprendieron a saber
lo que es una progresiva y que la suma o diferencia de ellas nos da una
longitud, en este caso de todo el gasoducto o de un tramo específico.
Le enseñé el término “pica” que en Venezuela usamos en la
construcción de gasoductos, poliductos, y que no es más que el camino o
corredor necesario para las labores de construcción y posterior mantenimiento
de los mismos ya que es lo primero que debe hacerse luego que el personal de
topografía defina la ruta de la tubería y sus estaciones. Que generalmente es
una franja de 10 mts de ancho y que todo lo que en ella hay debe ser deforestado,
removido, reubicado, botado, limpiado y/o cancelado a sus propietarios antes de
realizar las labores de la construcción del gasoducto.
También les enseñé algunas conversiones métricas que deben
aprender desde ahorita hasta que sean viejitos, porque lo que bien se aprende hoy
no se olvida, que :
En 1 kilómetros (km) hay 1000 metros (m),
En 1 metro (m) hay 100
centímetros (cm)
En 1 centímetros (cm) hay 10 milímetros (mm).
Espero que haya sido de provecho para estos niños esta
actividad, hay que traerles cosas de la vida real, ya que sus padres,
familiares, amigos y vecinos de seguro tienen profesiones y oficios que desde
ahora que son unos niños pre-adolescentes debe motivarlos el conocer y
aprender, a tener curiosidad de preguntarles y/o investigar.
Muy tristemente digo que hasta ahora los niños no se han
motivado a leer, no han comenzado a leer un libro, solo la niña que se ganó uno
de los libros que obsequió el Ingeniero y profesor León Castro dijo que estaba
leyendo, los veo un poco más participativos, más a los niños que a las niñas,
pero no quieren leer. Les dije que en las redes sociales y en el internet
publicaron el caso de Sophía una niña de 5 años de Lake Charles en
Luisiana/EEUU que a su corta edad ya ha leído 875 libros, que para la encargada
de la biblioteca de su escuela ya hay preocupación por procurar más libros,
porque todos los que son acorde a su edad los ha leído, igual sus padres que
están muy pendiente de lo que lee, que increíble es esto, cuanto amor y pasión
por la lectura, que enseñanza nos da a nosotros los adultos que no leemos ni un
libro al año.
Así mismo, les informé sobre la campaña publicitaria que las
televisoras mexicanas están promoviendo, para que los niños mexicanos lean al
menos 20 minutos diarios y también les
hice saber, que hace unos días estuve conversando con una gran amiga como una
hermana menor, Nairobhys Reyes de Carvhalo y ella me comentó que sus 2 hijos
hicieron un curso donde les enseñaron el método de lectura Pilve en Caracas y
sus hijos aprendieron a leer y a entender 1 libro en media hora, uno más que el
otro, y como esto los ayuda en sus clases de primaria y bachillerato. Es un
curso costoso, pero hasta para uno sería interesante hacerlo. Por allí leí que
era un fraude, pero estos son dos casos que nos dicen que si funcionan y sobre
todo que ellos pueden enseñar a otros niños o adultos, sería interesante que lo
hicieran.
Hasta la próxima cara de alegría en los niños cuando alguien
de REGALANDO PASIÓN POR LA LECTURA los visite… Hasta la próxima lectura… Hasta
el nuevo aprendizaje que ella les brinde… Hasta la nueva motivación.
Autoría: Carmen Martínez